No llamo hoy al tiempo por sus manos,
es la lejanía ensimismada la barrera.
Entre olas y caballos, un horizonte que se marcha,
dados, rumores y algun muerto rechazado.
Pero más acá rugen fieras y castaños,
estúpido repiqueteo del olvido.
El absurdo desviar de las profundas ausencias,
el trágico piar de las infundadas tormentas.
es la lejanía ensimismada la barrera.
Entre olas y caballos, un horizonte que se marcha,
dados, rumores y algun muerto rechazado.
Pero más acá rugen fieras y castaños,
estúpido repiqueteo del olvido.
El absurdo desviar de las profundas ausencias,
el trágico piar de las infundadas tormentas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario