sábado, 27 de abril de 2013

Puertas

Cuando todo pase,
cuando la tormenta acabe
y el tiempo vuelva
a ser sencillo.
Yo... ¿habré pasado?

Cuando todo brille,
cuando todo siga,
cuando todo sea
otra vez ser tranquilo.
Yo... ¿qué habré sido?

Cuando la vida retome
su pasar invisible,
cuando todo solo quede
en un recuerdo sordo y amargo.
¿Quedará algo de mi entonces?

¿Qué seré entonces,
en qué pedazo tendré sitio,
desde donde inventarme
que hice lo posible,
que fui alguien por un momento?

¿Qué quedará cuando regrese el silencio?
¿Qué quedará cuando se acabe el camino?
¿Llegará demasiado presto el olvido?

¿O acaso seré yo
quién tenga que arrancarse,
quién vuelva a los viejos refugios,
quién pretenda un no mentiroso,
una ausencia inexistente?

¿Qué rabia entonces,
qué de espejos rotos,
cuántas cosas
podrían romperse,
así, de pronto?

Y esta nada, terrible nada de cada día,
y este no saber,
este mirar donde no toca,
este creer
todavía que todavía,
esta desesperanza cotidiana,
este esperar a un lado.

¿Qué quedará después de todo,
si apenas se puede saber que queda del ahora?

No hay comentarios:

Publicar un comentario