domingo, 19 de febrero de 2012

Escenarios

Volver entonces ya sin máscaras,
el abril presto entre las cejas,
la ínfima fragancia con nombres erróneos.
No ser etéreo o ufano, arrancarse
a vivir así de golpe.
Creer que lo azul es lo infinito y llorarse como por si acaso.
Las tormentas no son distintas esta tarde:
Otro erial que amanece sin promesas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario